domingo, 10 de julio de 2011
Judith y Holofernes
Judit 13, 1-10
Quedaron en la tienda sólo Judith y Holofernes, desplomado sobre su lecho y rezumando vino (Judith 13,2)... Avanzó, después, hasta la columna del lecho que estaba junto a la cabeza de Holofernes, tomó de allí su cimitarra, y acercándose al lecho, agarró la cabeza de Holofernes por los cabellos y dijo: "!Dame fortaleza, Dios de Israel, en este momento!". Y, con todas sus fuerzas, le descargó dos golpes sobre el cuello y le cortó la cabeza (Judith 13, 6-8)... y saliendo entregó la cabeza de Holofernes a su sierva (Judith 13, 9).
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QUÉ MUJERES!!!!
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